Es posible que en más de una ocasión te hayas preguntado cómo funciona el piloto automático de los aviones. Y es que esta duda es muy frecuente entre estudiantes y futuros pilotos antes de comenzar sus estudios. En este artículo, queremos ayudarte a resolver esta cuestión.
Historia del piloto automático. ¿Cuáles fueron los primeros?
El primer invento de este estilo data del año 1912, cuando un investigador norteamericano decidió aplicar el girocompás a los aviones. El aparato, básicamente, era capaz de detectar el norte geográfico y, si se conectaba un indicador de altitud giroscópico y una brújula al timón, junto con una serie de elevadores y alerones que funcionaban con hidráulica, el sistema funcionaba.
Por primera vez, este aparato fue probado en 1920 por un buque petrolero, pero no llegó hasta la aviación algunos años después. La clave del sistema era asistir al piloto y ayudarle a que mantuviera un vuelo con velocidad constante, que estuviera nivelado y que fuera en posición recta.
Con el desarrollo de la electrónica y los ordenadores, actualmente se ha conseguido que un piloto automático sea capaz de automatizar las tareas de ascenso, descenso, aterrizaje y fase de crucero. Sus ventajas fueron tan comentadas que actualmente es obligatorio que los aviones tengan incorporados estos sistemas en la cabina.
¿Sabes cómo funcionan los pilotos automáticos en los aviones?
Hoy en día, como te comentábamos, los sistemas automáticos entran en funcionamiento durante gran parte del vuelo. Sin embargo, es obligatorio que el piloto accione el modo manual durante la fase de despegue y también durante el estacionamiento tras haber llegado al destino. Sin embargo, el resto de fases (ascenso, crucero, descenso y aterrizaje) pueden ser prácticamente gestionadas por este sistema autónomo. Ahora bien, en ningún momento puede dejarse solo y no estar supervisado por los dos pilotos. Estos serán los encargados de ajustar los parámetros correspondientes.
Durante todas las fases en las que actúan los pilotos automáticos, los pilotos de la aeronave están en continuo contacto con los controladores aéreos. Estos les envían diferentes datos a lo largo del trayecto para que puedan ajustar los parámetros de altura, velocidad o giro en el avión. Así, es esencial que cambien esta información en la máquina, esta lo asimile y continúe realizando el trayecto a la perfección.
Capacidades presentes en el sistema autónomo de los aviones
Quizá te estés preguntando qué parámetros se pueden cambiar en la automatización. Pues bien, algunas de los más frecuentes son estos:
- Programar y mantener rumbo. La ruta que va a seguir a grandes rasgos el avión puede automatizarse para mejorar la precisión. Sin embargo, esta opción no puede corregir la acción del viento, que puede desviar al avión de la trayectoria. De esto último se encargarán los pilotos.
- Navegación. De una forma similar a los GPS que tenemos incorporados en los coches, también pueden consultarse estas trayectorias a través del aire en una pantalla que hace el seguimiento. Se trata de una forma más de seguridad y apoyo a los pilotos.
- Mantener altitud. En algunos casos, los pilotos automáticos permiten al piloto escoger una altitud deseada, así como la velocidad de ascenso o descenso para llegar hasta ella. Una vez programados estos parámetros, la aeronave subirá o bajará a esa altura y la mantendrá hasta que se realice una nueva modificación.
- Instrumentos de aproximación. Esta opción es bastante importante durante la maniobra de aterrizaje. En este momento, los pilotos tienen que estar muy concentrados, ya que llegará un punto en el que activen el modo manual. Por tanto, preprogramar los instrumentos para la aproximación es una de las ventajas que ofrecen estos sistemas.
Controles estándar y botones
Hasta aquí ha quedado claro qué puede automatizarse y qué no, pero… ¿cómo se hace? Para ello, vamos a explicarte los botones y controles estándar que existen en los aviones.
Estas funciones son muy intuitivas y cada una de ellas se dirige a algunas de las situaciones comentadas anteriormente. Así, en primer lugar, hemos de hablarte del botón AP, que permite cambiar el modo. Por otro lado, existen botones para mejorar el control de la ruta: FD (visualización de la navegación), HDG (indica el rumbo), NAV (navegador) o ALT, que indica al piloto cómo hacer seguimiento de la altitud.
Por otro lado, está el botón HDG Knob, utilizado para controlar la dirección o el APR para la aproximación. Destacar también el SPD MACH (activan el control de velocidad), el BC para alejarse de una pista, el LVL para mantener el avión nivelado o el Y/D, que posibilita amortiguar el giro si hay viento lateral.
En definitiva, el piloto automático de un avión es una gran ayuda para los pilotos. Sin embargo, estos han de estar pendientes durante el vuelo en todo momento y no desviar la atención. Como has comprobado, el sistema autónomo es un soporte que puede ayudarles a mejorar la conducción, pero no a olvidarse de ella.
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